Carta a un compañero de la vida
Hola.
¿Cómo estás? ¿Cómo te has sentido últimamente?
¿Cómo está tu cuerpo? ¿Tu mente? ¿Tu espíritu?
¿Te duele algo? ¿Has reído por algo? ¿Te ha hecho llorar algo? ¿Hay algo que agradezcas?
¿Cómo estás?...
Perdón por tantas preguntas, pero no sé si te hace falta que te pregunten algo de esto y que te escuchen. Sólo soy una carta, pero espero te pueda dar un apapacho.
Si te soy honesta, los últimos meses han sido algo difíciles para mi: Muchas horas en pantalla, mucho por hacer, pocos a quienes poder ver; demasiados viajes que son sólo entre las habitaciones de mi casa, mucha información, hartazgo, cansancio … soledad y vacío. Y está también la ansiedad constante al futuro, cuando me quejo de lo que no hago en mi presente. Es que debería hacer más: debería tener más autonomía, debería tener más dinero, debería convivir más con mis amigos, debería comer más saludable, debería ahorrar más agua, debería saber más, debería ser más consciente, debería dormir más… debería sentirme más feliz y en paz. La lista de deberías se me cuelga en el cuello desde que despierto en la mañana y sólo se me olvidan cuando duermo o me distraigo en redes sociales. Es más, no debería pensar tanto en eso, debería quejarme menos.
Qué pesada es la angustia de la adultez emergente, qué pesada es la carga de creer que ya deberíamos tener todo resuelto y que si no es así, estamos atrasados y perdiendo un tiempo valioso. Ay…
Pero ¿Sabes? He aprendido un par de cosas en medio de estos días de vacío y tragedia. Para empezar, y lo que me dió un poco más de calma, fue aprender que es normal: Es normal sentirse devastado a los 20, es normal sentir que se te está llendo el tren, es normal sentir que deberías hacer más, es normal sentir que ya deberías haber salido de la casa de tus padres o no depender económicamente de ellos. Todo eso es normal. Y con normal me refiero a lo estadístico, que todos los que estamos en los 17-29 comenzamos a pensar eso. Pero también es normal que sigamos dependiendo de nuestros padres y, al contrario de lo que pensamos, es una gran ventaja tenerlos de apoyo. Es normal seguir estudiando, es normal aún no tener claro el futuro, un trabajo estable, una casa propia, etc. El mundo ha cambiado demasiado y requiere mayor preparación, pero también tenemos más tiempo: la esperanza de vida en México va de los 75 a 80 años, en 1925 era de 35 años, estamos viviendo casi el triple. Es normal que si vives más tiempo, te tengas que preparar más tiempo. Tómate lo necesario, hay mucho.
Y ahora sí, quiero compartirte de esas cosas que aprendí en la oscuridad:
1.-Tú puedes lograrlo, con esfuerzo y dedicación puedes lograr lo que desees, pues la mayoría de las habilidades pueden desarrollarse. Sólo necesitas dos cosas: ponerle corazón y tomarte tu tiempo. Encuentra que ese algo conecte contigo, que resuene y el esfuerzo te hará sentir que valió la pena. Y tómate tu tiempo, el hecho de que no avances al paso de los otros no significa que no puedas o no vayas a lograrlo. Honra tu proceso.
2.- La vida implica dolor y esfuerzo, pero eso no la hace mala. Muchas cosas implican pasar por un proceso bien cañon para poder lograrlas: estudiar una carrera implica desvelarse, mal comer, estrés, dolores de cabeza, sentir que ya no puedes más, fracasar de vez en cuando, pero al final logras aprender nuevas cosas y te das cuenta que superaste tus propios límites. Ahora eres capaz de nuevas cosas e incluso más fuerte y/o consciente. Sólo piensa: para crear masa muscular, las fibras musculares tienen que romperse, dañarse, y es la reparación que hacen estas fibras musculares lo que hace que aumente el volumen de la fibra y, por ende, te hagas más fuerte. Así que sí, ser más fuerte implica cierto dolor, y está bien, puedes sobrevivir a ello, créeme.
3.-Hay que pagar el precio del novato y después seguir pagando ciertos fracasos. La vida es bastante ensayo y error. Es necesario pasar por fases experimentales para el perfeccionamiento o mejoramiento de algo, y ello va a incluir aciertos y errores. Y de pronto habrá que aguantarse ese error un rato (como cuando te cortas el fleco y no te queda bien… algo así). Hay que reconocerlo y dejarlo ir, pero al menos sabes que ese corte no te quedó y de pronto, te animas a cortarte de nuevo el cabello y descubres uno que sí te va bien. Que el error no te paralice. Al contrario, agradece el error, pues te ayuda a reducir las opciones para llegar al punto más adecuado. Sabiendo por donde no tienes que ir, paulatinamente llegas a donde sí.
4.-Love yourself, speak yourself. Haz escuchar tu voz, hay que saber defenderse, decir lo propio. Hay que saber ser bueno, que saber ser bueno quiere decir saber cuándo es necesario ser malo (aprendizaje cortesía de Maquiavelo: ¿Porqué ser bueno con el que te trata mal?... esto lo dejo a tu criterio). En todos hay una polaridad, es mejor conocerla y reconocerla a que te explote en la cara y no saber cómo manejarla.
4.2: Pero también trata de ser gentil, todos estamos aprendiendo y de todos podemos aprender, lo que me lleva al siguiente punto.
5.-La comunidad nos hace más fuertes. La experiencia del otro me ayuda a mejorar. No tienes porqué saberlo todo, a veces basta con conocer a alguien que sepa hacer algo mejor que tú y pedir su consejo. Tú tienes cualidades que le sirven a otros así como otros tienen cualidades que te sirven a ti y, cuando conjuntas un grupo con diversas cualidades, con diversos lentes, logras hacer un trabajo más fuerte y significativo. En el segundo punto te dije que la vida duele y requiere esfuerzo. Pues parte de lo que ayuda a sobrevivir es cuando este dolor se vive en compañía, cuando hay un otro que te puede ayudar a seguir, a mejorar, incluso que sólo te ayude a llorar o te acompañe a descansar, pero lo importante es recordar que no estás solo. Pasan muchas cosas en el mundo: problemas ambientales, económicos, de salud, políticos, etc. y aparte también tienes que figurar quién eres y qué harás de tu vida. Por favor, no cargues con todo el peso del mundo tú solo. Habla con alguien más, familia, amigo, desconocido o hasta un muerto (me refiero a leer libros o textos realizados por humanos de otros tiempos, ya si eliges la ouija u otro medio esotérico, es elección tuya, no juzgo). Siempre hay alguien que tiene una respuesta para tu problema, así como tu tienes respuestas que otros están buscando.
Y nada, llévatela tranqui. Disfruta, llora si quieres, quejarte también se vale, vívete arriba y abajo, disfruta de ti mismo y también sal a hablar con otros: vívete en la otredad, y ten siempre mucho amor para observar lo bueno y para observar lo malo, para que al final veas que todo en su existir tiene su razón de ser y su momento. Tú también eres digno y valioso en tu propio ser y existir, mira la vida con ojos de asombro y honra tu existencia, que la maravilla existe en todo momento, siempre lista a ser percibida.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar, y el viaje en compañía es más llevadero, y también en soledad y silencio hay muchas cosas que se pueden observar. Confía y déjate sorprender a ti mismo.
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