Sentires recientes

I.Tengo ganas de amar antes de que todo se comience a desmoronar.

    Surgió en mi estas ganas de tener pareja, de tener a quien abrazar, con quien conversar, con quien convivir. Me fue necesario hacer las paces con este sentimiento, reconocer que es normal en el ser humano desear esta compañía y que desearlo no me hacía débil mentalmente… Al final de cuentas creo que de pronto lo más sabio, en una economía donde los precios están tan inflados, juntarse con alguien para equilibrar gastos sería bastante conveniente ¿No? Alguna vez vi un meme que decía “ya sé porqué se popularizó el poliamor: apenas con tres personas para poder pagar una renta y los servicios”. ¿Es acaso el amor también una respuesta ante las hostilidades del mundo?

 

II.Tengo ganas de amar, aunque todo se esté viniendo abajo.

    Recuerdo que cuando estaba pequeña y escuché que el agua se está agotando y que el ambiente está siendo dañado, yo pensé “ay no, yo no voy a tener hijos. Porque, pobrecitos ¿qué mundo les va a tocar?”. Digamos que ese pensamiento en realidad no me ha abandonado del todo. Siento cada vez más difícil el tener un hijo, una familia. A la fecha no soy capaz de auto sustentarme ¿cómo podría proponerme el cuidar de mi y de un otro? Me siento mal por no ser capaz, por no poder, por no tener.

III.Tengo ganas de amarte, aunque todo esté hecho un caos.

    Las malas noticias no paran. Desde que inició el 2020, conforme ha ido pasando el tiempo, todo suena cada vez más distópico. Recuerdo estar en un café con compañeros de la universidad, más o menos por el 2017, y escucharles mencionar “pues la verdad suena a que la 3era guerra mundial está cerca”. En dicho momento pensé “las cosas están mal pero ¿de verdad recurriríamos como humanidad a una tercera guerra mundial?”. Creo que me hace falta aprender y entender más sobre la guerra. El punto es que, si mi yo de ese entonces viese la información y el contenido que me aparece hoy en día en mis redes sociales, pensaría que estoy hablando de una película americana, de esas exageradas y con humor de mal gusto. Y le diría “definitivamente es algo que deja muy mal gusto”.

IV.Quiero que, aunque todo esté esté perdido, nuestro amor sea la certeza de ambos. 

    Me parece que hemos llegado a un punto de no retorno. El caos y desastre que es todo parece imparable: Creo que la economía no va a mejorar, que no voy a encontrar un mejor trabajo donde se me pague bien y me den un trato humano. Creo que la violencia en México se ve lejos de parar a pesar de lo mucho que todos lloren. Creo que Estados Unidos se encuentra en un punto de caída inminente y eso llegaría a ser muy grave para muchos. Creo que el hecho de que no se pueda detener el genocidio que sucede en Gaza demuestra como no se ha aprendido nada y que el humano volverá a cometer horrores que nos dolerán mucho. Creo que el hecho de que mi generación no quiera tener hijos y que generaciones más jovenes se estén volviendo conservadoras ya dice mucho del cansancio, la ansiedad y ambigüedad colectiva que se vive.

Y sin embargo, al final pienso que, si lo demás se siente perdido, al menos el intento de reconquista de mi mismo es lo mejor que me queda. Si sin importar cuánto me esfuerce o invierta no voy a tener “una vida de éxito”, sólo quiero sentirme bien mientras mis días duren. Quiero poder seguir haciendo lo que hago ahora: disfrutar de mi licuado por las mañanas, hacer ejercicio porque le hace bien a mi mente y cuerpo, poder seguir conversando con mi familia y consultantes, poder sacarle una sonrisa a mis alumnos, poder acariciar a mis mascotas, tener el gusto de pasear por la noche. Quiero poder sentir que al menos no me han podido arrebatar la vida. 

V.Quiero que, al final de todo, tú y yo tengamos el descaro y la rebeldía de amarnos.

Porque en un mundo que todo nos quiere arrebatar, quiero que amar sea nuestro acto punk. La señal que nuestras almas no podrán ser destruidas ni dominadas. Que yo fui testigo de ti y tú de mí, que nos vimos, nos vivimos y nos aprovechamos, el uno al otro, hasta la última gota de nuestra bellísima existencia.

 

Hmm… creo que ahora entiendo un poco a los hippies.

**Nota: Justo lo primero que escribí fue los subtítulos, que los pensé como "Acto 1: amar antes que algo malo pase" (un poco desde el miedo) "Acto 2: quiero amar porque ya empezó a pasar lo malo" (desde la ansiedad). "Acto 3: Que en medio del caos, pueda amarte" (te deseo como un punto de alivio). "Acto 4: Que en medio del desastre, seas mi certeza" (se mi seguridad). "Acto 5: Que aunque el mundo piense no tener tiempo ni sentido para nada, tengamos la locura de amar aún así" (que chingue a su madre todos los intereses, odio y violencia, yo decido amar).