Permíteme ser tu decepción una vez en la vida.

Sé que se vió muy cobarde lo que hice, sé que lo que más le molesta es que no le haya consultado antes de hacerlo. Sé que fue una reverenda estupidez, sé que lo mínimo que debí hacer era terminar el semestre, sé que debí haber terminado la carrera, pero no podía más mamá, cada vez me sentía más infeliz y con menos esperanzas en el futuro. El fin de semana pasado lloré amargamente por la noche y te juro que me quería morir, mamá, así de vacía me sentía. Y no era la primera vez que me ocurría, me sucedía mínimo dos veces al semestre, lloraba mínimo dos veces al mes. Me sentía miserable sin razón aparente. Pero cuando consideré dejarlo, cuando comencé a leer el libro de "Psicología y creatividad" volví a emocionarme, sentí que aún podía hacer algo. Me dije "No voy a ser doctora, voy a ser psicóloga" y algo dentro de mi se iluminó, sonreí. Escucho las cosas que hacen Paulo y sus compañeros y me da envidia, escuchaba los casos de los que hablaba Magaly y me interesaba,...